BIENVENIDXS

Mi viaje artístico para convertirme en una artista plástica urbana contemporánea y artivista comenzó muy joven, cuando llegué a Alemania como hija de refugiados políticos de Chile y desde entonces crecí en diferentes partes del país. En medio de Europa, amplié mis horizontes en términos de intercambio intercultural y aprendí a tratar temas de justicia social y comunidad. Mis padres me criaron en un ambiente académico, lo que me hizo darme cuenta rápidamente de los privilegios de mi infancia.

A finales de 1997, se trasladó a Berlín con 15 años para terminar el bachillerato alemán en el Heinrich-Schliemann-Gymnasium. Mudarme pronto y vivir en la capital me ofreció un sinfín de oportunidades para ampliar mis horizontes y relacionarme con el mundo del arte.

Berlín me ofreció una escena artística diversa y vibrante, que influyó significativamente en mi expresión creativa y mi enfoque del arte.

También tenía cada vez más claro que quería entrar en el sector creativo y combinar múltiples disciplinas en mi trabajo. Por eso decidí solicitar plaza en la FHTW (Fachhochschule für Technik und Wirtschaft). Felizmente, fuí aceptada nada más hacer la primera prueba de aptitud y empecé a adentrarme en el mundo de la fotografía, la ilustración y la gráfica. El curso también me permitió profundizar en la cultura visual y su influencia en la sociedad y en la historia del arte y el diseño.

En mi tercer año de estudios, tras la licenciatura, comenzó para mí un periodo muy formativo, en el que empecé a ocuparme sobre todo de mi propia identidad y posición en este mundo.

A final de los 90 y principios de los 2000, fui testigo de cómo una ciudad como Berlín, que había estado dividida durante años, por fin se fusiona en una sola, se movían muchas cosas y muchas cosas que habían parecido grabadas en piedra durante tanto tiempo se desmoronaban y empezaban a redefinirse. Por supuesto, eso despertó algo en mí. …

All the interesting creative minds that were now settling in Berlin brought the world into my chosen home and I realized how much I wanted to belong to this universe.

En última instancia, esto me enfrentó a mi propia identidad. ¿Era latina, chilena, hija de refugiados políticos, alemana oriental, alemana occidental, alemana, europea, extranjera? – Había tantas etiquetas y todas eran ciertas y luego no lo eran. Había llegado el momento de adoptar un enfoque diferente e investigar dónde empezó todo: mi país natal, Chile.

Esta primera estancia en Sudamérica iba a ser crucial para el resto de mi desarrollo creativo. En los casi dos años que pasé allí, conocí a uno de los muralistas y artistas urbanos más importantes y me convertí en una figura de Chile por mí misma. Comencé a participar en festivales y a hacerme un nombre en la escena nacional. También fue en Sudamérica donde percibí por primera vez un sentido de comunidad en torno a la fusión de arte y activismo.

La experiencia de llevar el arte al espacio público e interactuar directamente con la gente me conmovió profundamente desde entonces.  Era y sigue siendo, a mis ojos, una forma poderosa de abordar cuestiones sociales y lograr una respuesta positiva inmediata.

Esta experiencia tuvo un impacto duradero en mi dirección artística y me inspiró para hacer del arte urbano y el “artivismo” mi principal forma de expresión artística. Así es como empezó a florecer la idea del Proyecto Wallflowers.

Todos estos conocimientos adquiridos me ayudaron a reforzar mi “enfoque artivista del arte” en los años siguientes. Estudiar Diseño de Comunicación en la FHTW me dio exactamente la pieza del rompecabezas que necesitaba para crear un proyecto artístico a largo plazo.  En el 2013 inicié “PROJECT WALLFLOWERS” y comencé a viajar por el mundo para llevar a cabo mi visión y su ejecución.

Mis estudios en diseño de comunicación e ilustración me dieron una base sólida en los aspectos técnicos y teóricos del arte. Me ha ayudado a estructurar mis ideas con claridad y a comunicarlas con eficacia. Estas habilidades son especialmente útiles a la hora de conceptualizar proyectos complejos o de trabajar con distintos medios in situ.

Mi arte es una fusión de mi patria latinoamericana y mi hogar en el centro de Europa.

Los colores vibrantes y las formas orgánicas de mi obra reflejan la vibrante cultura y naturaleza de Latinoamérica, mientras que la estructura y la precisión revelan a menudo influencias alemanas o europeas. Esta doble identidad me permite desarrollar un simbolismo y un sincretismo únicos que recorren todas mis obras. Las tensiones y armonías entre estas dos culturas son para mí una fuente inagotable de inspiración.

Los pájaros son un motivo central de mis obras.

Para mí simbolizan la libertad, la sabiduría y la paz. En mi “cosmovisión”, los pájaros representan espíritus libres que dominan los altibajos de la vida. Su capacidad para moverse libremente en el aire y recorrer grandes distancias me fascina y refleja mi propio deseo de libertad creativa y movimiento.

Son nómadas y representan la conexión y la migración, lo que coincide con mi propia experiencia de vivir entre diferentes culturas.

Desde que era pequeña, mi padre me contaba cómo llegamos a Alemania en un pájaro metálico: cruzamos los Andes, el océano Atlántico y mucho más para finalmente estar a salvo.

En mis cuadros, representan la voz de la razón, porque son los pájaros los que ven todo desde una perspectiva mucho más amplia y comprenden el sentimiento de “Unidad”. Son testigos del tiempo, nos recuerdan con su canto las estaciones y el dejar ir cíclico. Son los pájaros los que anuncian un nuevo día.

Cada viaje, cada proyecto, es una oportunidad para aprender algo nuevo, desarrollar mis técnicas y comprender mejor la naturaleza humana.

Mis viajes y mi participación en proyectos internacionales han ampliado enormemente mis horizontes artísticos.

Estas experiencias me permiten conocer otras culturas y enfoques artísticos, algunos de los cuales antes me resultaban extraños o difíciles de profundizar.

La interacción con otros artistas y las comunidades, así como con las organizaciones e instituciones que se ocupan a diario de las realidades sobre el terreno, han enriquecido muchas veces mi práctica creativa y aportan cada vez nuevas perspectivas a mi trabajo como artivista.

Los temas y motivos de mis murales suelen crearse en diálogo con el entorno y las personas con las que trabajo.

Me inspiro en las historias, tradiciones y retos de las comunidades.

A menudo también siento una conexión personal más profunda con ciertos temas, basada en mis propias experiencias y antecedentes culturales. Mi objetivo es crear arte que hable al espectador y aborde temas sociales y culturales relevantes.

El artivismo, una combinación de las palabras “arte” y “activismo”, describe el uso del arte como herramienta para el cambio social y político.

Un área importante del artivismo es el arte urbano, en particular el muralismo, que consiste en la creación de murales a gran escala en espacios urbanos.

Esta forma de arte va más allá del embellecimiento estético y sirve como poderoso medio para transmitir mensajes, empoderar a las comunidades y llamar la atención sobre cuestiones sociales.

En muchas ciudades del mundo, comunidades y organizaciones promueven proyectos de arte urbano para reforzar la identidad cultural y apoyar el cambio socioeconómico. De este modo, el muralismo no sólo enriquece el paisaje urbano, sino que también contribuye a la reflexión colectiva y al cambio social.

Inspirándose en las palabras de Pablo Neruda, que dijo una vez: “Los muros son los libros del pueblo”, mi intención era crear un escenario para el empoderamiento y el diálogo internacional.

Partiendo de esta idea fundamental, en 2013 se puso en marcha el proyecto artístico a largo plazo “PROJECT WALLFLOWERS”.

En estos 10 años de existencia he tenido el gran honor de colaborar con diversas organizaciones e instituciones en países como Chile y Patagonia, Perú, Bolivia, Túnez, Egipto, China, España, Polonia, Holanda, Francia, Zimbabwe, Brasil y Estados Unidos.

Cada proyecto es un cosmos en sí mismo y, sin embargo, todos coinciden en un punto: el deseo de más humanidad y mejor convivencia.

Project Wallflowers se ha convertido en un concepto que me permite conectar diferentes culturas y temas sociales a través del arte y tener un impacto positivo en las comunidades.

Al igual que las flores y plantas que crecen de forma constante y pacífica en las paredes y aún así consiguen derribar muros con perseverancia y un poco de color, me he fijado el objetivo de derribar los muros de nuestras cabezas y promover el diálogo para una mejor convivencia.

A lo largo de los años, he comprobado que tiene sentido dividir todos los temas en distintos programas para poder abordar las cuestiones más intensamente y tener más margen de actuación sobre el terreno. Me di cuenta de que no se trata sólo de murales, sino que la narración de historias puede ser tan invariablemente rica en oportunidades de expresión.

Así surgieron proyectos como The Colorwood Movement, C.A.LL.E., #StayWithHumanity, The Blooming Seeds y De Flores y Canto. Todos ellos tienen en común la confrontación artística con sus propias historias y el hecho de salir fortalecidos de ellas.

La colaboración con las comunidades locales es un aspecto esencial del proceso de trabajo. Para mí es importante incluir sus experiencias y encuentros y aprender de ellos para que la obra que deje no sea sólo decorativa, sino que refleje también la identidad y las historias de la comunidad.

Trabajar en espacios públicos conlleva muchos retos, desde cuestiones logísticas hasta permisos legales. El tiempo también puede ser una variable impredecible.

Despite these challenges, the joys outweigh the difficulties: the direct interaction with the community, the opportunity to transform a public space, and the immediate impact my art has on people.

Es increíblemente gratificante ver cómo mi trabajo enriquece la vida de la gente y tiene el potencial de embellecer su entorno.

Mi deseo es que el público pueda evadirse brevemente de su vida cotidiana y hacer una pausa para experimentar un momento de alegría y paz cuando descubra mi obra en su barrio, en galerías y centros de arte o a través de las redes sociales.

I hope that people feel inspired and connected through my work. My art should serve as food for their soul – “Alimento para el Alma”.